Por el humo de un volcán
Por el humo de un volcán ahora veo Aída en Telecinco en lugar de hacerlo en el Teatro Nacional de la Ópera de Praga. Por una nube gris me doy a la Mahou en lugar de a la Pilsen. Un volcán, cuyo nombre parece sacado de aporrear el teclado del ordenador sin ton ni son, nos devolvió al parking de larga estancia -que ironía-, tan sólo dos horas después de haber llegado a Barajas. Era, sin duda, nuestro viaje más corto. Un visto y no visto. Básicamente, lo que tardamos en leer en la pantalla la palabra ‘cancelado’… y, entonces, nuestras ilusiones volaban por el espacio aéreo hasta mezclarse con las cenizas. Caprichos de la naturaleza, que dicen que es sabia.
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